(Temporada 21-22) Crónica jornada 20

La entrada de los jugadores de «la Ferro» al partido fue lustrosa, ya que impusieron un estilo de juego basado en la posesión, con tres centrocampistas, Julián-Ángel-Álex, que imponían su ley y dominaban la situación. Este dominio del balón por parte de los visitantes no era estéril, jugando en horizontal o hacia atrás, sino también generando peligro con envíos en largo a las bandas donde operaban Sancho y Mario.

Este Mario es Mario Giménez Bueno, que jugó brillantemente en la AD Ferroviaria 2020-21, y ahora regresa a la plantilla azul tras vivir una gris experiencia en el Celtic Castilla. Y su estreno fue afortunado porque hizo una diana. Corría el minuto 10 cuando el lateral Flavio fue objeto de un claro penalty, el cual se encargó de transformar Mario (minuto 12), lo que hizo en dos ocasiones porque la primera no la creyó correcta el árbitro, el sr. Muatariobo Mojede.

El 0-1 reforzó el ideal de juego de los chicos de Othman, que continuaron doblegando al Legasur-Rayo, aunque ya sin Julián en el campo debido a una lesión, por lo que los que mandaban eran Cholo-Ángel-Álex. Un duro lanzamiento desde fuera del área de Ángel hizo temblar el larguero local, hasta el punto de que el rebote devolvió el balón al campo y, ante la sorpresa de los defensas, fue cabeceado por Álex al fondo de la red (minuto 22’).

Cuando el partido parecía decantado hacia un lado, una acción cortocircuitó a «la Ferro». La señalización de una falta muy dudosa provocó una falta de atención defensiva que supo aprovechar en una veloz acción el Legasur-Rayo, que acortó la distancia en el marcador por medio de Sergio López (minuto 33’).

Lo sucedido en el intermedio ya presagiaba una segunda parte extraña, como así fue. Con un descanso de 23 minutos porque así lo decidió el Legasur-Rayo, en esta mitad reinó la oscuridad, con errores y fallos tanto de unos como de otros, en los pases, en los chuts, en las decisiones…, y quizá contagiado de ello o, al contrario, ellos se contagiaron de él, con un increíble concierto de silbato del sr. Muatariobo Mojede.

El árbitro desconcertó a los 22 jugadores, y cada vez que sonaba el silbato el favorecido/perjudicado podía ser cualquiera, aunque hay que reconocer que al no haber juego en las áreas no influyó en el resultado. El partido lo terminó sacando adelante «la Ferro» gracias a la versatilidad de los jugadores de Othman, como demostraron Adri Gómez y Cholo, los dos jugadores azules más destacados ayer. Cada vez que el entrenador de «la Ferro» hizo un cambio no permutaba posición por posición, sino que movía sus piezas como un maestro del ajedrez. Y le salió bien.