Mucho calor en Coslada para recibir a una Ferroviaria que buscaba encarar el tramo final de la competición de la manera más digna posible. Los locales, en plena lucha por el ascenso, plantearon un partido muy bronco en los primeros minutos en los que los nuestros supieron nadar y guardar la ropa e intentaron jugaron el balón con criterio, en contrapunto al juego directo cosladeño.

 

Tras unos primeros compases de ligero dominio azulón llegó la primera de las muchas jugadas polémicas que se dieron este domingo, y es que tras una jugada aparentemente inocua en el área de Alberto el colegiado señalaba penalty, para estupor de todos los presentes, tanto favorecidos como perjudicados. Sin embargo, y como suele decirse «la palomita blanca siempre canta», y Alberto detenía brillantemente el lanzamiento, con la mala fortuna de caer el rechace en los pies del lanzador, pero de nuevo el guardameta ferroviario desbarataba la ocasión rojilla. Sin embargo sus compañeros en defensa no apoyaron su esfuerzo y el balón volvía al delantero local,que estaba vez no perdonaba.

 

Sin muchas ganas de pelea, El Olivo cedió el balón a La Ferro, para centrarse en labores defensivas, teniendo éxito en primera instancia, pero los planes del mister local se vinieron al traste cuando Gastón aprovechó la falta de colocación del rival en el saque de un córner para lanzar con celeridad y conseguir su segundo gol olímpico de la temporada. Poco después, Alex tiraba con escuadra y cartabón un pase para la carrera de Axel que encaraba al meta local en el uno contra uno y le batía de tiro cruzado para colocar un sorprendente 1-2, resultado con el que se llegaría al descanso.

 

Los cosladeños, conscientes de lo que había en juego, hicieron conjura en el descanso y salieron como una exhalación ante una Ferro indolente y falta de concentración, consiguiendo dar la vuelta al marcador en apenas 7 minutos.

 

El equipo quedó roto en este momento, con varios jugadores que evidenciaron no tener ni la cabeza ni las piernas en el encuentro. A pesar de todo, los que pudieron tiraron de casta y orgullo y a punto estuvo de llegar el empate, primero en un remate de Saavedra a la salida de un córner y poco después en un disparo a bocajarro de Sancho que repelía milagrosamente el portero rival. En la siguiente jugada, y como metáfora perfecta de la situación del equipo, los locales hacían el cuarto gol que sentenciaba el choque. Y aquí acabó el partido. Los cosladeños daban por suficiente la renta y La Ferro bajó definitivamente los brazos, en un lento devenir de minutos en los que llegaría, más por inercia que otra cosa, el quinto gol, con el que se daría por concluído el encuentro.

 

6 largos partidos restan para concluir una temporada muy difícil y que deben servir para ganarse el puesto a unos jugadores que deben mejorar su actitud para evitar situaciones tan sonrojantes como la de la segunda parte de hoy. El próximo miércoles 26 a las 20:30 en los campos federativos de Ernesto Cotorruelo tendrán ocasión de enmendarse en la reanudación del partido suspendido frente al Racing de San Blas, que se disputará desde el minuto 40, con el resultado de 2-1 a nuestro favor, pero con 9 jugadores contra 11.