Cuando todo parecía indicar que se llegaría al descanso con el resultado inicial, Gastón recibió un balón por banda diestra y con un potente disparo abría la lata, haciendo justicia, aunque corta, a los méritos de ambos equipos.

La situación cambió de forma radical en la segunda mitad. Los visitantes, forzados por el resultado, salieron como un vendaval, dejando a La Ferro desarbolada en los primeros 10 minutos, en los que milagrosamente pudo mantener la meta a cero. Los siguientes minutos pudieron y debieron ser los de la sentencia, con 3 ocasiones muy claras prácticamente seguidas, en especial una de Camilo que, con un brillante gesto técnico, se quedaba absolutamente solo ante el portero cosladeño, pero este se hizo gigante y sacó el disparo del ariete uruguayo de forma impresionante.

Los nervios y las imprecisiones se hicieron presentes en ambos conjuntos en el último tramo, y en una jugada aislada un centro al área se envenenó para que un jugador visitante llegara al esférico y, tras tocar en el palo, se introdujera en la meta de un abatido Hugo. Quedaban 15 minutos por jugar, pero los nuestros acusaron en demasía el golpe y no pudieron poner en aprietos a los visitantes, que se mostraban satisfechos con el punto obtenido. Sólo en las postrimerías del encuentro La Ferro se acercó al área rival, aunque en ningún momento dio sensación de poder conseguir el gol de la victoria.

Jarro de agua fría para los de Colombo y Lanzotti, que tras este fin de semana de descanso afrontarán un nuevo duelo en las alturas a domicilio contra el Samper, donde los puntos se antojan muy necesarios.