La Ferroviaria fue el primer visitante de La Rosaleda el 13 de abril de 1941. 80 años después su presidente, Javier Puig rememoró aquel momento. El 13 de abril de 1941 se jugó el primer partido en La Rosaleda. Copa del Generalísimo (así se llamaba entonces) entre el Club Deportivo Malacitano y la Ferroviaria, un histórico equipo de Madrid. El resultado fue 6-0.
Tres meses después el Malacitano pasó a denominarse Club Deportivo Málaga. Con motivo de tan señalada efeméride, el Málaga ha invitado a la ‘Ferro’ a visitar el estadio malaguista. Javier Puig, su presidente, ha recorrido la instalación guiado por Lucas Rodríguez y Sebastián Fernández Reyez, ‘Basti’, representantes de la omnipresente e imprescindible Fundación Málaga Club de Fútbol. Por parte de Renfe (que también cumple 80 años) estuvo Javier Reyes.
Un circuito muy especial donde el punto de encuentro más emocionante ha sido la llegada al banquillo ‘Joaquín Peiró’. El recordado entrenador malaguista, recientemente fallecido, jugó dos años en el juvenil de la Ferroviaria antes de ser traspasado al Atlético de Madrid. “Para nosotros esta invitación del Málaga ha sido una sorpresa muy grata viniendo de un club de esta categoría” comentaba Puig en As. “Es muy emotivo”.
La Ferroviaria, un histórico de Madrid
Fundada en 1918, la Ferroviaria llegó a ser el cuarto club más antiguo de Madrid tras Real Madrid, Atlético y Carabanchel llegando a estar tres temporadas en Segunda División. Tras cesar su actividad en 2007 la volvió a retomar en 2019 siendo el Málaga el primero en felicitarle a través de sus redes sociales. “Empezamos desde cero en la última categoría. Tenemos 75 socios y espero que seamos más, comenta Javier Puig quien agradece la ayuda que está consiguiendo de diversas personas y empresas. “Contamos con el impuso de Vicente Del Bosque y el patrocinio de Renfe, que se está portando de maravilla con nosotros. Esto me gustaría que lo recalcase”. Renfe y la Ferroviaria, por supuesto, siempre de la mano.
Un partido para la historia
Vamos a recordar aquel partido. El Malacitano jugaba en el campo de Los Baños del Carmen, muy cerca del mar. Hubo un temporal de Levante que destrozó gran parte del recinto y en una Rosaleda, en obras y sin terminar, deprisa y corriendo se jugó aquel encuentro que era el de vuelta de la eliminatoria (en la ida jugada en Chamartín ganó el Málaga por 1-4). Por eso no se hizo inauguración oficial.
De los seis goles, Manuel Fuentes anotó cinco goles, por supuesto el primero en este lugar en llo que hoy es la grada de Fondo Norte. El otro fue obra de Tomasín. El portero de la Ferroviaria era Bermejo, que dos años después jugó en el Málaga. En el once inicial de la Ferroviaria figuró José Morales, más conocido como ‘Moleiro’, que jugó años después con el Real Madrid y un partido con España, contra Portugal, que terminó 2-2. El entrenador era Félix Quesada, ilustre central nueve veces internacional. En el Malacitano, Mendero, Junco, Montoro, Chales, Tomasín o Perilla.
Aparte del inolvidable Joaquín Peiró y el mencionado Bermejo, hubo otros futbolistas que jugaron en las dos entidades como Larrubia o Patricio. También hay que recalcar el caso de Manzano que en 1950 jugo con los madrileños. Su hijo entrenó al Málaga años después; era Míchel. Su nieto, Adrián González, vistió la blanquiazul. En la Ferro también jugó José Manuel González, el abuelo de Lucas Alcaraz que vivió una época dorada con el Granada.
Javier Puig espera que esta renacida Ferroviaria poco a poco coja impulso y algún día retome aquellos años en los que llegó a tener 4.500 abonados. De momento no tienen campo propio. “Estamos jugando en los campos de la Federación, en el Ernesto Cotorruelo. En los años 40 la Ferroviaria jugaba en Delicias, al lado de la estación, pero el campo fue expropiado para construir viviendas. Desde entonces el club ya no levantó cabeza”.
Los vínculos entre Málaga y Ferroviaria no han hecho más que empezar y harán cosas juntos. Por ejemplo, un partido para el año que viene entre los veteranos del Málaga y Atlético de Madrid. Una especie de homenaje a Peiró y con el sueño de que la pamdemia sea historia.
La Rosaleda tendría inauguración formal el 19 de julio de aquel mismo año en un partido contra el Sevilla. También se presentó en sociedad el nuevo Club Deportivo Málaga, vigente hasta el 1 de julio de 1992.
Carlos Cariño – AS
